Los usos inimaginables de la impresión 3D en la In(3D)ustry
Barcelona ha sido la capital de la industria 4.0 durante la primera semana de octubre. Gracias a la Barcelona Industry Week, hemos podido asistir a la In(3D)ustry, la segunda edición del evento que pretende acercar los usos de la impresión 3D, también conocida como la fabricación aditiva. Cualquier persona ha escuchado hablar alguna vez de la impresora 3D y sabe que puede imprimir con ella cualquier objeto. Sin embargo, poca gente ha visto cómo funciona realmente.
Como escribe el director de la In(3D)ustry, Miquel Serrano: “Eran muchos los que creían que en pocos años todos tendríamos impresoras 3D, pero la realidad es bien distinta. Su implantación va más lenta de lo que se creía”. Para sacar todo su potencial es necesario tener unos conocimientos técnicos que el ciudadano medio no posee.
El sector industrial sí que está sacando el máximo provecho. Los usos de la impresión 3D va más allá de lo que podríamos imaginar y abarca todos los sectores: el automovilístico, el aeronáutico, el sanitario, el textil o el de la construcción arquitectónica. Y así se ha demostrado en la In(3D)ustry.
Durante los tres días que ha durado el evento se han dado a conocer algunos usos, que hasta podríamos calificar de “ficticios”. La Agencia Estatal Europea imprime ladrillos en 3D que servirán para establecer la primera colonia permanente en la Luna. Asimismo, se han expuesto algunos coches impresos en 3D. ¿Increíble? Pues no sólo eso, sino que por si fuera poco el Hospital San Joan de Deu y la Fundación CIM de la UPC han mostrado cómo utilizan la fabricación aditiva para reproducir tumores en 3D y ensayar la operaciones quirúrgicas complejas. Así, planifican las cirugías a partir de diseños en 3D para ganar en seguridad, en eficiencia y eficacia. Algo que puede parecer casi de ciencia ficción.
También se han presentado unas férulas impresas en 3D de la empresa EXOVITE que disponen de un software exclusivo para escanear el miembro dañado y generan el modelado. El resultado es una férula personalizada que se adapta a la perfección al paciente y que, por tanto, favorecen su mejoría de una manera más rápida. Además, el software del que dispone la férula posibilita que se realicen las curas necesarias así como también posee un electroestimulador que reduce el dolor de la lesión. Por su parte, la empresa IBEC, en la que la Generalitat de Catalunya ha invertido 28 millones de euros hasta 2020, se centra en el desarrollo del 3D bioprinting, lo que supone una revolución en la medicina regenerativa.
Por lo que hace al sector de la arquitectura, el IAAC presentó tres mini-robots que, combinados, hacían mejores construcciones. Cada uno de ellos, estaba especializado en una tarea, lo que les permitía efectuarlas con mayor precisión. También mencionaron que, gracias a la impresión 3D, habían fabricado un material arquitectónico que se podía imprimir sin ningún tipo de gravedad, lo que provocaba que fuera más rápido, ya que no tenía ningún tipo de soporte.
En el IN(3D)ustry también ha habido lugar para los servicios y los bienes de consumo. La marca ADIDAS gracias a la fabricación aditiva está trabajando en zapatillas deportivas que no tengan un proceso de creación y distribución tan lento como el actual. Pretenden agilizarlo. Asimismo, trabajan en la personalización de las bambas. El Open Style Lab presentó un programa que permite que las personas con movilidad reducida puedan cambiarse de ropa cuando hay un cambio de temperatura. Algo que ahora les es difícil hacer. El WAAG Society contribuyó explicando sus experiencias de experimentación en el FabLab en el sector textil. Y animó a compartir conocimientos y a crear talleres que fueran en esta dirección.
La IN(3D)ustry se presenta como un encuentro entre los profesionales de la fabricación aditiva para inspirarse en los nuevos usos. La feria es también una forma de dar a conocer todo lo que la impresión 3D, esta revolucionaria tecnología, permite hacer. Y por supuesto, todo va más allá de nuestra imaginación.